domingo, 13 de diciembre de 2009

Mi vida en ruinas.

Hoy cumplo 35. Seguramente ya nunca sea capaz de hacer nada mejor de lo que he podido hacerlo hasta ahora. Vamos, que empieza la cuesta abajo.

Casualmente, acabo de ir a ver una película que se titula como este post y me ha devuelto un poco las esperanzas. Os la recomiendo.

Mi regalo soñado para hoy sería un paseo por Guadalajara en un Jetta blanco...pero me temo que no será posible.

En cualquier caso, os recomiendo encarecidamente la película.

"Cine, cine, cine, cine...más cine por favor. Que toda la vida es cine...que toda la vida es cine y los sueños, cine son" L.E.Aute.



Por una vez, el trailer es peor que la peli.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Norah y John

Aquella noche, como todos los viernes noche, John McOrmick elevó el ala de su sombrero y se apoyó sobre la barra con la sutil inclinación de un minutero de reloj marcando las “menos cinco” pero sin flexionar sin embargo sus piernas para que sus calcetines raídos no fueran visibles para el graderío.

. En realidad nadie lo miraba, pero la poca autoestima que le quedaba tras tantos fracasos sociales y desastres pseudoamorosos, le hacía pensar que sí; que aún conservaba parte de un encanto que en algún momento pasado sólo él creyó tener.

La dulce Norah cantaba sobre un escenario del tamaño de una caja de zapatos. El viejo vestido de “ciertopelo” que en otros tiempos se ceñía su grácil cintura para lanzarse al vacío al llegar a las caderas, tenía ahora que acercarse a su máxima capacidad de resistencia para superar las lorzas mantequeras que protegían su abdomen.

A pesar de todo John seguía yendo a ver su show cada viernes noche y seguía ensayando su pose de tipo duro en la barra enfundado en su traje de cien dólares que se renovaba por otro exactamente igual pero sin manchas de grasa cada vez que el Atletic ganaba algún torneo.

Jamás habían intercambiado palabra. Él, demasiado orgulloso para dirigirse a la otrora pieza más valiosa de caza del bar. Ella, una piedra demasiado preciosa para rebajarse ante un tipo que no fue capaz en ningún viernes a lo largo de los últimos 20 años de ocultar su mediocre procedencia. A Norah, ya nadie se la disputaba en realidad pero, hacía tanto tiempo que ambos mantenían la misma actitud que parecía ya imposible que algo cambiara.

Muchas cosas habían pasado en el Bar de Rick durante los últimos años (o quizá, en realidad, no había pasado nada). Todos los músicos habían emigrado, al igual que los clientes decentes. Ahora el fondo musical era un karaoke que el dueño identificó como una revolución tecnológica capaz de reducir sus costes. El mobiliario tuvo que renovado tras un devastador incendio a finales de la década de los 60. Incluso la propiedad ya no era la misma.

Sólo había tres elementos que permanecían inmutables constituyendo la esencia de aquel tugurio de mala muerte: John, Norah y el aire viciado que era exactamente el mismo del día en que el local fue inaugurado.

Así pasaban las noches, las semanas, los años. John pedía “lo de siempre” a camareros que nunca estaban el tiempo suficiente en su puesto de trabajo para aprender lo que “lo de siempre” era, y Norah perpetraba las mismas canciones a semidespoblados auditorios borrachos que habían perdido el gusto musical junto con la dignidad en alguna parranda etílica.

Aquella noche, no fue distinto. Norah terminó su actuación con un bis que nadie le pidió y John apuró su último trago de güisqui de garrafón. Lo miró con el rabillo del ojo mientras descendía de su caja de zapatos. Él la observó abiertamente pero sólo cuando ella se hubo dado la vuelta.

Otra noche más, la misma escena. Así era el juego.

En el fondo, y al fin y al cabo, los dos sabían que en este mundo sólo se tenían el uno al otro y aquello les parecía suficiente; John y Norah eran quizá lo único auténtico y duradero que en verdad ambos habían tenido en sus vidas y, al parecer, no estaban dispuestos a arriesgarlo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

jueves, 12 de noviembre de 2009

La Licencia. Parte I: El Cursillo de Formación:

Llegué simulando taquicardia y aparentando una profunda preocupación por mi retraso aunque en realidad mis latidos tenían el mismo ritmo de un reptil hibernando. (sí, soy un pérfido y despreciable, lo sé).

- ¿Es este el curso para la licencia de manejo? – pregunté
- ¿Para que licencia viene? – replicó la instructora.
- Para la de motocicleta!
- Adelante! Inscriba su nombre en la lista y déjeme una identificación.

Deposité mi pasaporte sobre la pila de credenciales de electores que había sobre la mesa de la “sargento de hierro” y me senté en la primera fila a la derecha de una joven con gafas de empollona y uñas decoradas con una reproducción en miniatura de los frescos de la Capilla Sixtina (con incrustaciones de brillantes y metales preciosos, todo sea dicho de paso)

- Bien, pues como decíamos – continuó la profesora tras mi interrupción – el conductor profesional tiene que conocer y respetar a las leyes y a la autoridad….

- ¿Perdón, este el curso para “choferes”? – interrumpió otro rezagado.

La misma escena se repitió posteriormente otras tres veces y nuevos elementos se fueron incorporando al auditorio.

- Bien – dijo la instructora – ahora, para que no nos durmamos, vamos a leer cada uno de los puntos de la siguiente diapositiva. Venga, empezamos por ti….
- Y “ti” dijo: “es que yo..no sé leer muy bien”…

(¿y cómo se supone que va a pasar el examen?- me pregunté a mi mismo consciente a su vez (o a mi vez, no sé) de que era una pregunta retórica)

Tras el pequeño incidente, continuamos la alegre lectura. Tras ella una batería de preguntas de los avezados alumnos.

- Profesora y… qué ocurre si reprobamos el examen teórico (preguntó la cuatro ojos que custodiaba mi flanco izquierdo…)
- Pues, se pueden volver a presentar al examen de las 3 de la tarde…(no es tan grave, no?)
- ¿Y si reprobamos el práctico? – volvió a inquirir la chica de las lentes.
- Pues, creo que tienen que esperar quince días antes de tener la oportunidad de presentarse de nuevo y practicar el manejo.
- Pero, …si no tenemos licencia… ¿cómo se supone que vamos a practicar?

- Ya .- dijo la instructora – pues…esto…..Como decía (continúo haciendo caso omiso a la incómoda cuestión), otra de las preguntas que les pueden hacer en el test es la siguiente: si ustedes van por la carretera y de repente se les levanta el capó, qué tienen que hacer?
- Pero, ¿qué supuesto es ese? – pensé. ¿A quién se le ha abierto el capó en plena carretera? Es como si te preguntaran que tienes que hacer en caso de abducción marciana:

- A) Llamar a un abogado especializado en derecho intergaláctico para que nos saque de allí.
- B) Copular con ellos para generar un híbrido tipo “niña de las estrellas” de V
- C) Sostener el volante con fuerza

Tras un somero (muy somero repaso) a las normas de circulación llegamos a la fase de concienciación psicológica. Nos contaron la historia de una chica americanusa que llevaba una vida tranquila y ufana hasta que un desalmado chocó frontalmente con ella y la dejó convertida en un ser terriblemente deforme que requirió intensísimos cuidados por parte de su familia durante los pocos años que pudo sobrevivir al accidente. Toda esta historia, perfectamente representada gráficamente en Power Point, claro, que no escatimaba ningún lujo de detalles, especialmente aquellos relacionados con las lesiones derivadas del accidente.

Para terminar nuestro proceso de responsabilización vial, nos mostraron fotos de accidentes; a cada cual más descarnada: caras literalmente lijadas por el asfalto, cráneos abiertos de par en par con la masa encefálica esparcida en un triángulo de “Ceda el Paso”, fracturas abiertas, cuerpos en girone irreconocibles, para terminar con un afectuoso:

“ y esta última foto es para nuestro amigo el motociclista español”.

La imagen en cuestión mostraba a un cuerpo perfectamente seccionado en dos partes en el que, como en ninguna de las otras fotos ningún detalle había sido pixelado.

- Y esto le pasó por ir muy deprisa – me espetó en la frente la instructora con una miradita de advertencia.

(misión cumplida, ya nos había acojonado a todos!)

Ya pueden pasar a entregar su documentación y a hacer el examen!

lunes, 2 de noviembre de 2009

Historia (Parte 5 y final)

Estimado lector!!!!!

Antes de que siga leyendo las letritas que se escriben a continuación, si quiere que la lectura de este post le proporcione algún ápice de satisfacción, le recomiendo la lectura de las otras cuatro partes prececentes de este relato...leyéndolo en orden tiene poca gracia. Si empieza por aqui en lugar de comenzar por el principio...no tiene ninguna. Allá vamos.



Recuperando el brío de una quinceañera y sin pensarlo más colgó el teléfono y se dirigió a la salida. Antes de atravesar el umbral de la puerta se miró fugazmente al espejo. Se sorprendió ante la intensidad del brillo de sus ojos. No recordaba verse asi desde hacía mucho tiempo. Ese brillo hizo que a penas se fijara en que llevaba puesto su vestido negro de triste viuda enlutada y en que su pelo estaba ligeramente desteñido. Tampoco reparó en lo erosionado de su cara. En realidad, se veía bella.

Entró en el bar con decisión y él, con una amplia sonrisa le presentó a su esposa.

Paloma se extinguió allí mismo.

Mauricio, mirándola a los ojos justo antes de que se evaporara, comprendió que aquella estúpida venganza no había tenido ningún sentido.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Historia (parte 4)

Paloma estaba congestionada…su respiración seguía alborotada y esta vez no era por la celeridad de su marcha para descolgar el teléfono…su cabeza también recuperó una actividad inusual ya en los últimos años; no era capaz de procesar tantos recuerdos, reflexiones, deseos, dudas, miedos, estrategias, especulaciones e hipótesis sobre lo que sería de su vida a partir de ese momento.

Sólo sentía fogonazos descarnados, puros de esas ideas que nacen en la parte más profunda del cerebro o quizá del alma y que no da tiempo a barnizar con el matiz del raciocinio antes de que golpeen nuestra conciencia: fogonazos de culpabilidad por lo que le había hecho a Mauricio…destellos de esperanza ante la expectativa de no acabar sola regando sus plantas los últimos días de su vida… fríos relámpago de miedo por el qué dirían sus hijos si la vieran con otro hombre…

Dentro del guión del invierno de su vida ya no había lugar para las flores, para los paisajes verdes, para las mariposas…estaba convencida de que su destino sería extinguirse poco a poco, como el fuego en una vela agotada, como el murmullo de las fiestas del barrio en la madrugada, como se extinguen las vidas de las ancianas solas que un día aparecen muertas sobre su capa como pajarillos sin aliento y que las asistentas sociales descubren al hacer la cama entre las arrugas de las sábanas.

Continuará….

viernes, 30 de octubre de 2009

Historia (parte 3)

- Paloma, quiero verte…
- Pero, ¿cómo? ¿Dónde estas? ¿Cómo vamos a vernos? Después de tantos años..
- Estoy aquí abajo. En el bar de la esquina…

Paloma no pudo evitar que los temblores de sus manos se incrementaran hasta casi golpearse la cabeza con el auricular. Recordó una vez más cómo había ocurrido todo. En realidad, nunca lo había olvidado y cada día se arrepentía de haberse ido con Domingo, su ahora difunto esposo, dejando al gran amor de su vida por una situación más confortable, más segura.

Domingo era un buen hombre, la había respetado, proporcionado sustento y seguridad a ella y a sus hijos…había sido un excelente padre de familia, pero era muy cierto que los días más felices de su matrimonio fueron aquellos pocos en los que pudo olvidar la culpabilidad por lo que le había hecho a Mauricio.

- Entonces Paloma, ¿puedo verte? – repitió Mauricio al otro lado de la línea.

Continuará….

miércoles, 28 de octubre de 2009

Ya sé por qué no me gusta ir a comprar...

...porque no es como esto...

P.D. Aún recuerdo cómo descubrí este vídeo y.... en fin..

martes, 27 de octubre de 2009

Historia (parte 2)

Silencio….

Más silencio...

- ¿Mauricín?... Mauricín!… mi Mauricín?
- Si Paloma, soy yo.
- Pero…
- Mira Paloma, te llamo con todo el respeto. No quiero molestarte. He sabido que hace dos años enviudaste y he esperado pacientemente para llamarte. No quería resultar grosero, pero sentía que tenía que hacerlo…
- Pero…¿Cómo después de tanto tiempo? ¿Cómo estás? ¿Dónde vives? ¿Cómo has sabido de mí? Siento tanto lo que te hice…
- Eso ahora no importa, solo quiero pedirte algo…

Continuará….

lunes, 26 de octubre de 2009

Historia (parte 1)

Se acercó al teléfono con la respiración entrecortada por el esfuerzo. Nunca recibía llamadas los viernes. Generalmente, sus hijos telefoneaban el domingo a la hora de la comida y ella solía esperar pacientemente sentada frente al terminal para que no la sorprendieran lejos. Sin embargo hoy el timbre comenzó a sonar mientras estaba regando las plantas en el balcón y tuvo que apresurar su paso tanto que a punto estuvo de tropezarse en la alfombra del pasillo.

Descolgó con su mano temblorosa y se llevó el auricular a la oreja cubierta por su pañuelo negro de viuda castellana:

- ¿Diga?
- ¿Paloma?
- Si, ¿diga? – volvió a repetir con más fuerza.
- Paloma. Soy Mauricio.
- Silencio...
- Paloma, soy Mauricio! – se oyó de nuevo al otro lado.
- ¿Mauricio?, ¿qué Mauricio?
- Mauricio…Mauricín…


En aquel momento…Paloma sintió que su viejo corazón se paraba de golpe...

(continuará…)

viernes, 23 de octubre de 2009

Un día cualquiera no sabes qué hora es...

He tenido que madrugar. A las 4:15 am ha sonado mi teléfono / despertador. Yo ya tenía un ojo semiabierto (de los de la cara, no sean malpensados). He pagado la cuenta de mi hotel y un taxi desvencijado me ha llevado a la estación de autobuses.

La estación de autobuses de Tufesa en Navojoa es como un consultorio médico rural; unas cuantas sillas de linaje heterogéneo dispuestas como si las hubiera lanzado desde el aire un avión de ayuda humanitaria en una sala de unos 30 metros cuadrados con menos detalles que un diseño de Ágata Ruiz de la Prada (parafraseando al ínclito Chiquito de la Calzada)

Hoy el autobús ha sido puntual. La idea era llegar a Los Mochis a las 8:10 de la mañana hora local. Y así ha sido…allí de nuevo, otro taxi al aeropuerto. En este caso, estaba identificado como “ecotaxi”. Por muchas vueltas que le di, por mucho que intenté indagar en el trayecto de 20 minutos que realicé en su interior, creo que la única razón para llamarlo “eco”, es que estaba pintado de verde…(no tenía cinturones de seguridad y era un modelo años ochenta en cuya construcción dudo que se emplearan técnicas muy enfocadas en la reducción de las emisiones).

Ya hacía rato que había amanecido pero, bajo esa luz todavía oblicua de la mañana, el paisaje que rodea el aeropuerto me resultó especialmente atrayente. Estamos en época de ciclones y la gran llanura semidesértica que se abría ante mis ojos estaba salpicada por manchas acuosas de un dramático azul grisáceo formadas por el agua acumulada en las lluvias de los últimos días. Al fondo, una cadena montañosa, borrosa por el efecto de la refracción dominaba la escena recordando a uno de esos paisajes de Ansel Adams.

He pagado 170 pesos al taxista al que, como siempre, se le habían “agotado” los recibos y he entrado en el aeropuerto para facturar mi equipaje.

Después he pasado al baño para supervisar mi aspecto. Me he mirado al espejo. Tengo el pelo demasiado largo, los ojos demasiado hinchados, el cuello dolorido... He decidido, que me voy a dejar crecer la barba. También voy a seguir dejándome caer el pelo (casi todo en la vida es cuestión de actitud). Si me pongo chulo, incluso voy a tirarlo yo mismo!

Esta noche dormiré en Regina (Canadá). Emocionantes aventuras están aguardándome tras una mesa de negociación en nuestras oficinas centrales.

P.D. Queridos lectores. Soy consciente de que ustedes son pocos, delicados, vulnerables, en peligro de extinción (como los votantes de Izquierda Unida) y además los trato mal con mis textos que son más terapéuticos que interesantes pero…no puedo prometerles que voy a cambiar. Lo siento.

lunes, 19 de octubre de 2009

Historias de Taxi (n)

Me subí a un taxi en Manuel Acuña. Como casi siempre, el conductor no puso el taxímetro así que le pregunté que cuanto era hasta Chapultepec. Me dijo que 60 y le dije que me parecía un poco caro…pero que tirara…

- De donde eres?- me preguntó..
- De España – respondí…
- Ah! De qué parte?
- De Coruña…
- (silencio)
- Donde juega Andrés Guardado – le sugerí a modo de pista…
- Ah, si…y…cuánto tarda el avión a España?
- Pues…12 horas para venir y 10 horas y media para ir…
- Ah…y…eso por qué?
- Pues…bueno, a mi me lo explicó una vez una azafata, así que tendré que creérmelo. Al parecer se debe a los vientos predominantes en el atlántico…yo creía que era, debido al movimiento de la Tierra..pero parece ser que no..que no es debido a eso..
- La Tierra? Pero…la tierra no se mueve….
- (mirándole a los ojos para ver si me estaba tomando el pelo)…si hombre, la tierra se mueve….si pudieras quedarte suspendido en el aire una hora…verías como se mueve…lo que ahora está aquí al lado, en una hora está bastante más lejos….
- No! Hombre…cómo se va a mover? Yo no veo que los árboles se muevan…
- No, claro. Los árboles no se mueven…imagínate una pelota de basket que tiene un adhesivo...si tu la giras, la pelota gira, pero el adhesivo no..pues el adhesivo el como el árbol…me explico? Por eso, como el sol está fijo se produce el día y la noche…
- Ah…es por eso?
- (de nuevo miro a su cara buscando una hipotética sonrisa burlona…pero nada)
- Si, el sol es como un foco que estuviera alumbrando a un balón girando…hay zonas del balón que están oscuras (noche) y zonas del balón que están claras (dia)
- Ahhhh…y entonces…por qué en unos lugares hay más luz que en otros??
- Bueno, eso tiene que ver con el eje inclinado de la tierra.
- El eje inclinado?
- Si, cuando la tierra está aquí (simulando dos astros con mis puños)…el sol da más por el hemisferio norte, y en el lado opuesto, da más al hemisferio sur…por eso cuando aquí es verano, en Argentina, por ejemplo , es invierno…
- Ahhh….
- Oye… y tu..cuántos años tienes?
- Tengo 34.
- Y…estás casado?
- Pues no…
- Ummm…pues entonces ya vas a tener nietos directamente….
- Por favor, déjeme aquí. Aquí tiene sus 60 pesos.

Hablando de astronomía...

viernes, 16 de octubre de 2009

Resurreción

Hay una cosa interesante en el hecho de escribir un blog. Bueno, en realidad, hay varias cosas interesantes....una es que me mantengo en contacto con la gente que me conoce y mis amigos (aquellos que me leen). Otra, es que acaba siendo un diario de tu vida y cuando lo relees, revives lo pasado: lo bueno, lo disfrutas...lo malo, ya no te duele...

Así que, este blog queda oficialmente resucitado!

domingo, 27 de septiembre de 2009

Estados de ánimo

Madrugó mucho. Tenía ansias de vivir. No sabía exactamente por qué. Había días en que quería dar respingos, correr, quemar calorías. Otros en los que simplemente deseaba dejar el tiempo pasar allá afuera, en el mundo exterior cuyos límites comenzaban más allá de su edredón.

Su alegría vital emanaba por los poros de su piel, por sus orejas, por sus pezones, por su uretra…por todo orificio natural de su cuerpo. No sabía de donde salía exactamente y lo único que le preocupaba era que aquel fluido vital se acabara, como ya había ocurrido en tantas otras ocasiones.

Todo el día fue un torbellino. Repartió sonrisas, elaboró ingeniosas sentencias, provocó carcajadas, realizó importantes progresos en su trabajo. Y seguía sintiéndose bien, vaciándose por completo en un mundo del que, ahora si, se sentía parte.

Por la noche llegó a su casa.

Todo cambió. Se oscureció. Escudriñaba sus sentidos buscando más positivismo, más energía, más fuerza…pero todo aquello se había agotado. No encontraba motivos para la alegría, para acostarse conservando su ilusión intacta, para ver salir el sol de nuevo a la mañana siguiente. Ya no tuvo fuerzas para levantarse y se quedó allí,inmóvil, tumbado en la cama, sin comer, sin beber e intentando adivinar quien habría inventado aquel macabro juego. No obtuvo respuesta.

Cuando, unos días después, su corazón estaba a punto de dejar de latir, se preguntó si tras la luz blanca al final de aquel túnel encontraría al responsable de sus estados de ánimo. Quizá entonces lo entendería todo.

Misery

Tengo una sensación extraña. Es una sensación de desamparo, de abandono. Soledad mezclada con actividad frenética en proporciones que varían según el momento; de aislamiento en medio de mucha gente. Es fácil sentirse así en Cancún. En un lugar en el que el visitante es una billetera con extremidades pero, en mi caso, esta sensación se ve agravada estos días por el desarraigo.

Escucho un tema de Soul Asylum (Runaway train) y me siento transportado a un día lluvioso en Seattle; camisas de franela, melodías decrépitas aunque pegadizas. No hay porvenir. Nos llamaban la generación X. Una generación sin nombre que se regodeaba en su propia depresión y vestía ropas amplias que maquillaban la lozanía de adolescentes adoradores de la marihuana y de las biografías de suicidas juveniles.

Al final, hasta la generación X acabó como todas las demás. Hipotecada y entrando en la rueda. Ni la rebeldía, ni el desánimo, ni el romanticismo, nos libra de ser aplastados por los dientes de la rueda social y parece que, únicamente los pocos que logran escapar alcanzan la felicidad.

Es extraño sentirse en Seattle estando en Cancún. Es incoherente sentirse solo en medio de la gente. Es estúpido seguir lamentándose.

martes, 25 de agosto de 2009

I´m so in love with you

...wether it is RIGHT or is WRONG
I´m too WEAK to be STRONG

domingo, 23 de agosto de 2009

Shakira, pero...¿qué te han hecho hija mía?

A ver, puede que me haya quedado un poco anticuado… que ya no pueda ponerme pantalones de pitillo y tenga pelos en lugares que no sabía ni que existían en mi cuerpo pero…no lo entiendo. ¿Qué le han hecho a la pobre Shakira?




¿Esta chica es colombiana o tirolesa? ¿Quién le dijo que el baile del Robocop de Chiquilicuatre es sexy? ¿Por qué no le da alguien unas clases de dicción? ¿Quién le ha diseñado las mallas de mercadillo?

No se…este superéxito a mi me parece el resultado de un experimento genético mezclando el ADN de Enrique y Ana con los Bonnie M de los tiempos chungos pero seguro que nos bombardean en la radio a todas horas…(menos mal que existe el podcast)

sábado, 22 de agosto de 2009

La chica del perro

Pasaba cada día ante mi kiosco por el paseo marítimo acompañada de su mascota. Poco a poco llegó a ser el único elemento dinámico de un paisaje conformado por las espumosas olas del Atlántico al fondo, la hierba brillante del jardín en primer plano y las farolas rojas que escoltan a la Torre de Hércules.

Aquella tarde de finales de mayo, aún no se por qué, me quedé paralizado. Era como si ella, al igual que el jardín que tenía a mis pies, hubiera florecido. Sus ojos eran más grandes, sus facciones más dulces, su caminar más armonioso.

Me quedé pensando en ella todo el día, toda la noche y la mañana del día siguiente.

Esta vez la llamaría. Esta vez la haría salir de aquel cuadro para poder hablar con ella y conocerla. Esta vez sería diferente…y de veras que lo fue.

Llegó a la hora prevista, pero de la mano de quién, seguramente, le había dado aquel brillo tan especial a su mirada.


Recibes Cartas

Hoy me ha dado por escribir postales y me he propuesto mantener esa costumbre que perdí hace demasiados años a favor de las nuevas tecnologías.
Es una tontería, pero escribir estas cartas me ha provocado cierta emoción contenida imaginando que, quizá a quien las reciba también les pueda remover algo dentro y puede que hasta esboce una sonrisa.



Creo que retomaré esta costumbre de cuando, sin duda, era mejor persona y sabía mucho menos de la vida.
P.D. Escribir postales me ha servido para constatar lo mucho que ha degenerado mi caligrafía

domingo, 16 de agosto de 2009

Gente

Gente, que se despierta cuando aún es de noche
y cocina cuando cae el sol.
Gente que acompaña gente en hospitales, parques…
Gente que despide o que recibe gente en los andenes.
Gente que va de frente y que no esquiva tu mirada
Y que percibe en el viento cómo será el verano,
Cómo será el invierno

Dos, tres horas para disfrutarte
Y dos de cada días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor.

Dos, tres horas para contemplarte
Y dos de cada siete días para darte.
Me acomodo en un rincón de tu corazón

Gente que pide por la gente en los altares,
en las romerías.
Gente que da la vida
Que infunde fe
Que crece y que merece paz

Gente que se funde en un abrazo en el horror
Y que comparte el oleaje de su alma
Gente que nos renueva la pequeña esperanza de un día
Vivir en paz.

Dos, tres horas para disfrutarte
Y dos de cada días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor.

Dos, tres horas para contemplarte
Y dos de cada siete días para darte.
Me acomodo en un rincón de mi corazón

Para vivir así, en miradas transpartentes.
Recibir su luz definitivamente
Lunes van pasando,
Pero aquella luz
Nos sigue iluminando.

Qué fresca es la sombra que ofrecen.
Que límpia el agua dulce de su mirada
Es por ti que empiezo un nuevo día
Hay ángeles entre nosotros.

Dos, tres horas para disfrutarte
Y dos de cada días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor.


Gente, que se despierta cuando aún es de noche
y cocina cuando cae el sol.
Gente que acompaña gente en hospitales, parques…
Gente que despide o que recibe gente en los andenes.
Gente que va de frente y que no esquiva tu mirada
Y que percibe en el viento cómo será el verano,
Cómo será el invierno

Dos, tres horas para disfrutarte
Y dos de cada días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor.

Dos, tres horas para contemplarte
Y dos de cada siete días para darte.
Me acomodo en un rincón de tu corazón

Gente que pide por la gente en los altares,
en las romerías.
Gente que da la vida
Que infunde fe
Que crece y que merece paz

Gente que se funde en un abrazo en el horror
Y que comparte el oleaje de su alma
Gente que nos renueva la pequeña esperanza de un día
Vivir en paz.

Dos, tres horas para disfrutarte
Y dos de cada días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor.

Dos, tres horas para contemplarte
Y dos de cada siete días para darte.
Me acomodo en un rincón de mi corazón

Para vivir así, en miradas transpartentes.
Recibir su luz definitivamente
Lunes van pasando,
Pero aquella luz
Nos sigue iluminando.

Qué fresca es la sombra que ofrecen.
Que límpia el agua dulce de su mirada
Es por ti que empiezo un nuevo día
Hay ángeles entre nosotros.

Dos, tres horas para disfrutarte
Y dos de cada días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor.

sábado, 15 de agosto de 2009

Amigos de Oxxo

Estación de autobuses de Ciudad Obregón (Sonora). Territorio yaqui. La temperatura ambiental es de unos 43º a la sombra y ni el aire ardiente ni la elevada humedad relativa son capaces de impedir este incesante vaivén de autobuses y gentes que entran y salen de este hormiguero.

Ayer mismo estuve en esta misma ciudad. A sólo unos metros de aquí. Mientras esperábamos a que un procliente llegara a su oficina nos metimos en un Oxxo para rehidratarnos un poco y hacer tiempo. Estábamos sentados de cara al escaparate observando de forma bastante desinteresada la actividad cotidiana de la gasolinera de en frente cuando un señor de avanzada edad (más tarde supimos que eran 81 años de humanidad los que nos contemplaban tras sus derrotados párpados) interfirió en nuestra insípida conversación con un contundente:

“Han cargado gasolina en esta gasolinera? Está todo nuevecito. Prueben y verán la diferencia”

A lo que yo contesté con un poco diplomático:

“No será suya, ¿verdad?”

El viejito negó con la cabeza. Pertenecía a unos familiares suyos que, al parecer, la habían comprado recientemente. Nadie quería comprarla porque a pocos metros se localiza la “Estación de Servicio Rivera”, que por lo que el hombre nos contó había hecho quebrar sistemáticamente a cuantos negocios expendedores de combustibles hidrocarburos se habían situado en sus proximidades.

Entonces nos explicó, con sus ojos vivarachos enterrados en su cara arrugada que su negocio era de bombas a presión, generadores, cortacéspedes y similares; que él era de origen libanés, que su abuelo había llegado a México por Veracruz y que tras una breve estancia de a penas 3 años en aquella ciudad a orillas del Atlántico, se había ido después a vivir a Cananea, zona de acción en aquellos inicios del siglo veinte debido al inicio del negocio de las minas. Destripamos el significado etimológico de las palabras de origen árabe en castellano, hablamos de las bondades del vino y del whisky escocés:

“Cuando estoy solo, me tomo dos copas de güisqui por la noche. Si hay algún amigo, me tomo 3”.

Después nos invitó a su negocio y nos presentó a su hijo que tenía la asombrosa capacidad de hacer los cálculos técnicos para cualquier bomba. Hablamos de cerdos, de Canadá, del Líbano, de sus bisnietas y de un nieto al que le diagnosticaron leucemia hacía un mes y que, aparentemente evoluciona favorablemente.

Nos despedimos. Intercambiamos tarjetas y nos fuimos a nuestra cita.

Cuando salimos de la cita, lo vimos de nuevo. Sentado en el mismo lugar del Oxxo donde lo habiamos visto por primera vez; esperando tal vez a ese amigo con el que tomarse la tercera copa de whisky.

Ya son las cuatro y media. Mi autobús está a punto de salir. Hago cola. Me dan un Sprite y sándwich. Va a ser un viaje de 14 horas…Amaneceré a 1.200 kilómetros de aquí.

domingo, 9 de agosto de 2009

La Dulce Vida

La dulce vida habla de nuestra generación. La generación de los que vivimos en la treintena en los países desarrollados o en capa social de los que no lo son pero que viven como si lo “siriesen”. Habla de la búsqueda de la felicidad. De las muchas herramientas que tenemos para tenerlo todo y de cómo nos las arreglamos para joderla siempre.

Quizá hemos tenido demasiadas opciones. Demasiada libertad. Demasiado dinero. Todo muy fácil. Es así, por más que nos quejemos… como si tuviéramos hambre y nos pusieran tanta comida delante que finalmente, morimos de inanición porque no nos decidimos, y cuando finalmente lo hacemos, la comida ya está podrida y nos sienta mal.

La protagonista tiene un encanto especial. Es alguien normal. Una maestra de primaria que comparte piso con su mejor amiga. Van pasando sus días. Con conversaciones intrascendentes, con cursos de flamenco los martes a las 6 y media; sus clases de conducción, su relación sentimental incipiente, las incómodas visitas s sus familiares. Los traumas, los personajes que se cruzan en nuestras vidas y en los cuales a penas reparamos. Ella se preocupa de la gente y a veces sufre por ello. Hace viajes a la luna y vuelta subida en sus tacones.

Os recomiendo esta película. Tiene el encanto de describirnos a nosotros mismos y quizá, hacernos reflexionar un poco sobre lo que tenemos, lo que queremos, lo que perdemos y lo que ganamos. La gente que importa y la que no.


sábado, 8 de agosto de 2009

Despertares

En nuestro proyecto de fin de maestría teníamos que medir el crecimiento folicular de las cerdas destetadas. Aquello significaba que vivíamos permanentemente pegados a la granja y que cada 6 horas teníamos que ir a visitar a nuestra queridas cerditas ex madres y medir su reflejo de inmovilidad frente a macho, así como someterlas a una ecografía de imagen y medir el grado de progresión del crecimiento de los primitivos óvulos a punto de la dehiscencia.

Aquella madrugada nos tocaba a Albert y a mi hacer las mediciones. Era una noche muy especial puesto que era la más corta del año. De hecho, cuando nos despertamos para ir a hacer el trabajo nos percatamos de que le faltaba la negritud que una auténtica noche debía de tener. Nos apresuramos. No queríamos perdernos el momento de la salida del sol.

Después cumplir con nuestra labor, subimos a una colina cercana y nos acomodamos para disfrutar el espectáculo. Nunca nos habíamos percatado de los rápido que sale el sol. Estábamos cansados y somnolientos. Malolientes, por qué no decirlo….

Casi en un abrir y cerrar de ojos pasamos de ver los primeros tímidos rayos a divisar la esfera solar en su plenitud en el cielo.

Los campos amarillos de colza brillaban como nunca y nosotros, testigos de aquel despertar a la vida en el norte de Escocia, no nos dijimos nada, aunque sabíamos que jamás lo olvidaríamos.

jueves, 6 de agosto de 2009

Definiendo Holanda / Describiendo México

Uno, que se piensa "viajado", pretende buscar definiciones para los lugares y listas de cualidades y defectos sobre la gente que los habita (estos lugares, se entiende).
En su atrevida ignorancia, intenta generalizar (pero dejando claro que sabe que no se puede) asi como creer comprende a sus interlocutores, a sus vecinos y sus compañeros de trabajo. ¿Cómo son los españoles? ¿Cómo los suecos?

Hasta ahora, pocas conclusiones he podido lograr pero hay dos definiciones de Holanda y México que son contrapuestas, y me atrevo a decir que totalmente ciertas y atinadas:

"Holanda es un pais terminado" (todo esta pintado, hasta el último adoquín perfectamente colocado, las hojas de los árboles dispuestas de manera armónica y los poneys de los jardines están inmóviles para no romper la estética. Hasta las bicicletas de quinta mano tienen un toque romántico)

"México es un páis sin pavimentar" (para lo bueno y para lo malo). Esta última definición ha sido tomada (sin su permiso) del blog de Geisha.

Salud!

miércoles, 5 de agosto de 2009

Déjame Entrar!

"Déjame entrar" es una inquietante película de vampiros. Una nueva vuelta de tuerca a un tema más que trillado pero que no deja de remover nuestros miedos más profundos.

Los protagonistas son dos niños, un níveo sueco de piel translúcida y una niña de edad incierta de profundos ojos azules, que establecen una peculiar relación basada en el aislamiento que por distintas razones, ambos sufren. Nada de lo que hayan visto hasta ahora se parece a esta historia. Bien contada y con sentido, nos hace entender que quizá, si el ambiente nos empuja, todos pudiéramos ser hematófagos en potencia (yo de momento, ya le doy fuerte a la morcilla)

Una peli muy recomendable de la cual yo extraigo una conclusión:

“nunca se fíen de los niños…son muy monos, pero de repente, un día crecen y se convierten en cosas terribles…vampiros o incluso directores generales!”

Desde La Chaquetina Terrorífica les enviamos un consejo: Vigilen a su prole!

viernes, 31 de julio de 2009

De sexoservidoras, miniluchadores y otros asuntos sórdidos...

Parece que acaban de detener a una “sexoservidora” (termino extraído literalmente de la radio mexicana) acusada de asesinar a dos “miniluchadores” (tampoco me lo invento…se conoce así a los participantes en lucha libre que no han llegado a la talla de un adulto a la edad de este) hace unos meses en el D.F.

La verdad, no sé qué es más sorprendente de todo este asunto:

que existan “miniluchadores”
que alguien se inventara la lucha libre,
que siga existiendo la lucha libre,
que estos dos personajes haya sido asesinados por una “sexoservidora”,
o que la sexoservidora tuviera 65 años…

El destino tiene estas cosas…un día eres un mini luchador pavoneándote en el pico de la pirámide de la fama y al siguiente, eres un fiambre embutido en una habitación de hotel de el D.F.

Descansen en paz Espectrito Junior y La Parkita.

martes, 21 de julio de 2009

Modas musicales

Recuerdo que, en mi tardía adolescencia y etapa preuniversitaria se pusieron de moda los cantautores coñazos. Proclive como soy yo a la sensiblería fácil y al pseudointelectualismo recalcitrante caí presa mentalmente inerme de pesonajillos como Pedro Guerra, Ismael Serrano o el mismísimo y ajado Luis Eduardo Aute (en versión revival, of course).

Parece que las discográficas multinacionales, tan carentes de imaginación y tan quejumbrosas, siguen teniendo el síndrome del medicamento genérico. Es decir, la compulsiva y patológica tendencia a la repetición del producto que ha tenido un grado razonable de éxito. Pues bien, si en mi época hormonalmente activa llegaron a la cumbre los autores coñazo de guitarra española y chaqueta de pana patológicamente influenciados por Milanés y Rodríguez, ahora les toca el turno a las niñas de aspecto y voz infantiloide con melodías de banda sonora de película ganadoras del festibal Sundance. Veamos algunos ejemplos.

Ejemplo A: Rusian Red.



Yo creo que a esta chica la tuvo que descubrir un productor ejecutivo que estaba buscándose a si mismo en el lejano oeste americano, mientras tocaba este decadente folk a la sombra de un roble y con el rabillo del ojo, vigilaba las vacas de tu tío Harry que estaba dilapidando sus últimos ahorros en algún cutre y ajado espectáculo de streap teasse en un local al borde de la carretera.
Bueno, lo único que digo es que a la niña esta le faltan pilas...

Ejemplo B: Ondina.

Se encarama a los árboles tan bien como canta (y viceversa). Demuestra con ello que aún no sobrepasa la treintena. Una buena producción por parte de Javier Limón, uno de los tipos más brillantes y desconocidos que tenemos en este país y que al parecer experimenta con sus amigos músicos en largas noches de ginebra (o similares) en su estudio madrileño de donde salen cosas como esta.
En fin, ciertas dosis de originalidad pero tampoco hemos descubierto “la patata” con Ondina (I´m afraid). Lo que si es cierto, es que igual que en el caso anterior, esta chica es capaz de cantar y transmitir en directo, lo cual, en los tiempos que corren no es moco de pavo. Para muestra, un botón.




Ejemplo C: Zahara:

Personalmente es la que mejor me cae y creo que, la que más aporta desde el punto de vista musical. Su padre toca música renacentista….en serio, se disfraza y todo!

Bueno, a esta no la voy a criticar por que me parece que tiene mérito. Os dejo con “Chica Pop” en acústico….



No está mal, verdad?


Ejemplo D: Annie B Sweet



PERO...NO ES LA MISMA QUE LA PRIMERA?? (parece que no, la clonación tiene estas cosas!)


La historia se repite, cuando quemen a estas pobres mujeres (quizá a una de las tres le auguro un segundo disco (como mucho)), volverán a las bandas de rock rebelde que piensan en la vida siempre es la misma mierda, a los tecnoboleros o quizá a los gritos de pastor llamando a sus ovejas musicalizados y remasterizados (of course).

A cuidarse. Es lo que nos toca ya que nadie cuida de nosotros.

lunes, 6 de julio de 2009

Cuando los elefantes sueñan (con música)

Yo si sé que los elefantes sueñan con música…allí, dentro de sus enormes cabezas suenan sinfonías reproducidas por grandes orquestas, minuetos de guitarra clásica, sones cubanos, tambores africanos, ritmos dulces de música brasileña de la que hay que escuchar tumbado en una hamaca y rodeado por exuberante vegetación tropical… los elefantes también sueñan con pasto verde, con agua en abundancia, con revolcarse en el barro fresco de las charcas y someterse a la higiene de blancos pájaros portando afilados picos. Sueñan con explosiones de vida en época de lluvia, con parajes inexplorados por el ser humano, sin carreteras, sin humo, sin prisas, sin horarios, donde lo importante es el caminar…

Como los elefantes, yo también tengo mis sueños.

P.D. “Cuando los elefantes sueñan” es un programa de relajante música de buen gusto hecho para soñadores (En RNE).

sábado, 20 de junio de 2009

martes, 16 de junio de 2009

Every time....

martes, 9 de junio de 2009

If you don´t know me by now...

Iba a primero de BUP y la hermana de David, Patricia, tenía el album que contenía esta canción...considero este disco mi primera aproximación a la música de calidad...hay veces que en las canciones son perversamente descriptivas, no?


sábado, 30 de mayo de 2009

La Tierra

Cuando ya pensaba que los documentales de naturaleza sólo servían ya, debido a la falta de novedad, para dormir la siesta después de la comida....llegó esto a la cartelera......IMPRESIONANTE.



Es una pena que para "Ángeles y Demonios" hubiera tres salas y para esta obra de arte sólamente una y medio vacía...en fin...

sábado, 23 de mayo de 2009

La Catedral de Astorga


Uno siempre aprecia más todo cuando no lo tiene cerca...

Cabo Vilano

Siempre he sentido una misteriosa atracción por los faros...supongo que es porque siempre he necesitado uno...

jueves, 30 de abril de 2009

Cosas que no cuadran

Conociendo la difusibilidad de la influenza, no cuadra que el número de casos sospechosos en el DF haya frenado su progresión de manera tan drástica.

Sabiendo que el peligro real de esta influenza no son los cerdos, sino los seres humanos infectados, no me encaja el nombre de influenza porcina.

Desde luego, no corresponde el grado de alarmismo desplegado y las comparaciones con la celebérrima "spanish flu" de 1918 a la realidad actual. En 1918 no habia antivirales, ni tecnología para desarrollar vacunas (estoy seguro que en menos de 3 meses habrá una vacuna efectiva comercializada de manera masiva), ni siquiera se conocían con exactitud las formas de difusión de las enfermedades infectocontagiosas…¿se sabía lo que era un virus?. Pero claro, se me olvidaba que tranquilizar a la población no "interesa".

No tiene lógica que todos los muertos se hayan producido en México mientras que en otros paises como en España se considere que los cuadros clínicos presentados hayan sido "leves" .

Me resisto a creer que, pese a que lo parece (si lees un períodico o ves la televisión), esto sea el fin del mundo.

Me parece sospechoso que tras declararse más de 120 muertes en México la semana pasada, ahora se hable sólo de 7.

Estoy cansado de la mala información, el sensacionalismo y el asustar a la gente sin motivo. ¿Por qué no se habla de las cosas que tenemos a favor?

a) Se ha controlado la difusión de la enfermedad
b) Hay tratamiento efectivo contra ella.
c) La tecnología de elaboración de vacunas de influenza es algo bien conocido y cada año se elaboran nuevas vacunas para las nueva cepas. ¿Por qué esta debería de ser distinta?

Vivo en México. Soy veterinario especialista en cerdos y me escandaliza ver cómo los medios de comunicación han tratado esta cuestión con pocas dosis de rigor y una borrachera de sensacionalismo.

Recuerdo una de las primeras noticias que pude ver en interenet al respecto:

En letras grandes: "Pandemia de Gripe Porcina"
Debajo del título enorme una foto de unos cuantos cerdos observando atónitos al fotógrafo.
Después de eso, muy pequeñito: "Ninguno de los afectados a estado en contacto directo con cerdos".


El resultado de todo esto:

"El consumo de carne de cerdo ha caído en menos de una semana a menos de la mitad en México.
Los cerdos se acumulan en las granjas. Son seres vivos, no se pueden "acumular" ni almacenar.
Los productores sufren pérdidas millonarias porque "alguien" no hizo bien su trabajo".


Saludos iracundos desde México.

martes, 24 de febrero de 2009

Un bus en la noche

Últimamente viajo hacia el norte en autobús. Puede que sea impropio de mi cargo, de mi salario, de posición…se lo oculto a mis clientes para que no sepan que soy tan cutre pero el caso es que yo le sigo viendo el lado épico a esta aventura de tomar un transporte público en Guadalajara a las 7 y media de la tarde y llegar a Sonora a las 10 de la mañana haciendo paradas de cinco minutos para “checar” (como dicen los conductores) en Tepic, Mazatlán, Los Mochis, Culiacán y Guamuchil. Son unos 1.100 kilómetros de paz mental en los que puedes pensar, escuchar los programas de radio amontonados en el Ipod o dormir a pierna suelta.

Martín me prestó una cobija (=manta) en la que me enrosco como un gusano de seda, como cuando veía la televisión en las frías tarde de invierno en el piso de la fábrica en la que mi padre trabajaba y en la que, por cierto, no había calefacción. No se la he devuelto (la manta, digo); le he tomado cariño a mi compañera de viaje.

Las películas son odiosas (“Transformers” y “Shrek 3” son algunos de los peliculones que me he “tragado”) y creo que en realidad viajo de noche para no tener presente todo el tiempo lo sucios que están los asientos. Pasamos varios controles durante el trayecto: alguno de migración buscando centroamericanos con destino al paraíso, un par de ellos del ejército queriendo cortar el flujo de drogas hacia el norte y el resto son cercos fitosanitarios en los que el atrofiado funcionario de turno se da una vuelta por el interior del vehículo intentando afanar algo de valor que haya quedado a la vista en alguno de los asientos (teóricamente buscan frutas y verduras que no pueden ser internadas en los estados de Sonora y Sinaloa, pero yo estoy convencido de que si les pones un saco de patatas con una gorra de los New York Yankees en uno de los asientos, le pedirían que se bajara del bus).

Llego a Navojoa cuando el sol de la mañana ya brilla en lo alto. Me estiro en mi asiento; engraso las bisagras en que se están convirtiendo mis rodillas y me pongo en marcha.

Hoy será otro día de trabajo. Esta claro...lo que no te mata te hace más fuerte.

viernes, 16 de enero de 2009

En el jardín

Es un placer intenso quedarse al sol al medio día en diciembre. Entreabrir los ojos sentado en las escaleras de la casa de mis padres con Coco vigilando a hostigadores fantasmas que merodean el domicilio. Escuchar el rumor de un tractor en la lejanía y dejar pasar el tiempo. Ver cómo la piel se oscurece en tiempo real y desoír deliberadamente los viejos consejos de la abuela. “Ponte una gorra que el sol de diciembre es muy malo”…creo que ni ella misma está de acuerdo con lo que dice, pero es su deber advertirlo y el tuyo como nieto, el desobedecer (al menos hasta que uno deja de considerarse joven).

Un cortacésped suena en la distancia y el rumor del agua del reguero es la banda sonora constante de la escena.

Es un placer intenso disfrutar del tiempo improductivo, de la flojera absoluta, de la sensación de estar en casa, de que nada en el mundo depende de ti y tu dependes enteramente de todo, de que ese sol siga brillando, de que el agua siga corriendo, de que tu abuela te siga regañando.

lunes, 5 de enero de 2009

La Red

Mientras espero la salida del tren veo por un instante a las personas como nudos. Nudos de historias, unas abiertas, otras cerradas...cuantas más historias abiertas dejas en tu camino, más desilachado pareces, más riesgo de enredarte con los hilos de otras personas con las que te cruzas cada día en la oficina, en el tren, en los servicios de los centros comerciales, en el cine, en la carnicería...con los hilos que todos arrastramos creamos una red en la que, inconscientemente, permanecemos interconectados. Una red efímera en ocasiones y muy persistente otras. A veces se crean lazos y no podemos cortarlos por más que lo intentamos...sólo el tiempo los debilita, la acción de los agentes naturales los erosiona. Si somos fuertes, podemos romperlos antes; si no, serán la lluvia, el hielo, el calor y el frío quienes lo hagan por nosotros pero no hay mal (ni bien) que cien años dure.

Hasta que estire la pata

Dice Ruth que en los últimos tiempos se ha dado cuenta de muchas cosas. Dice que tiene ganas de vivir y de decirle "te quiero" a la gente que ama. No quiere perder un tren, malgastar una ocasión, dejar de vivir un instante...también dice que quiere seguir pensando esto hasta que estire la pata.


Tiene toda la razón...