lunes, 27 de agosto de 2007

El Misterioso Caso de la Desaparición de los Dos Enormes Gatos de Chris

Al parecer Chris tenía dos gatos. Digo tenía porque al menos uno murió y el otro bajó a comprar sardinas y nunca más se supo (hay quien dice que atracó un furgón de Prosegur y luce palmito en Copacabana emulando al celebérrimo Dioni).

Chris fue a comprar un barco a algún país escandinavo y dejó los mininos a cargo de sus amigos quienes no tardaron en encontrar a uno de los felinos muerto en un jardín del vecindario. Su cadáver apareció sin más signos aparentes de violencia que un hilillo de sangre en la comisura de la boca. La persona que lo encontró lo dejó sobre una mesa dentro de la casetita del jardín donde se meten las herramientas de horticultura y todos los trastos viejos. Alguien observó al otro gato mirando por la ventana el cuerpo de su camarada durante un par de horas. Según parece, lo observaba de esa forma concentrada en la que sólo los gatos (y el hermano feo de los Calatraba) pueden hacerlo. Después del “velatorio”, nadie volvió a verlo.

Así que resulta que Chris está a punto de volver de Escandinavia y se va a encontrar con la casa menos animada que George Clooney en una convención de lesbianas. El ecosistema doméstico ha quedado reducido a un canario que se llama Pinky y un cactus con forma de supositorio.

Este es (más o menos) el relato que Marta nos hizo de los hechos acaecidos justo antes de venirse de Inglaterra en casa de su amigo Chris. Nos preguntó sobre cómo podríamos explicar estos misteriosos hechos, para lo cual, inmediatamente surgieron varias teorías:

Teoría CSI: Los raticidas son venenos que tienen como base química cumarinas y warfarinas. Su mecanismo de acción es la producción de hemorragias generalizadas dado que interrumpen la cascada de la coagulación. Su efecto se revierte con vitamina K siempre que no se llegue demasiado tarde. Tienen una acción no inmediata deliberada ya que una rata nunca comería un cebo junto al cual hubiera otra rata muerta. Estos dos aspectos (efecto anticoagulante y retardado) explicarían la hemorragia en el gato muerto y la desaparición del segundo gato (que seguramente también ingirió el veneno pero al que la muerte alcanzó en otro jardín del vecindario y no en el suyo propio). Antes de morir, los animales presentan un aspecto tranquilo, como atontados. Esto explicaría a su vez que el gato 2 se pasara un par de horas mirando por la ventana. En realidad estaba en estado de shock.

Teoría Sentimental: Gato 1 y Gato 2 eran compañeros. Gato 1 era macho castrado, Gato 2 , hembra también castrada. Ante la muerte de Gato 1, Gato 2 fue en busca de una figura masculina que le faltaba a su relación y se fue como Marco en busca de su madre a la caza y captura de un nuevo compañero sentimental sobre húmedos tejados de algún pueblo de Inglaterra.

Teoría Maniaco Sexual: La verdad es que no acabé de entenderla. Demasiado enrevesada para mi mente simplona.

Teoría de Javi: “Es mía, así que no os la cuento” – declaró.


La verdad. Estos hechos, como tantos otros buenos asesinatos, nunca serán esclarecidos. Dicen que los crímenes perfectos son aquellos de los que ni siquiera se sabe que han sido un crimen; como los que mataron a la suegra de una parada cardio respiratoria haciéndole cosquillas con una pluma mientras estaba convaleciente en la cama, o como los de aquella leyenda urbana que hablaba de un asesino que mataba a sus víctimas con un cuchillo de hielo para que no quedaran huellas.

Personalmente, prefiero los crímenes tipo Puerto Hurraco, más chapuceros y macabros. Si aquello fuera España, estaríamos hablando seguramente de un palazo en la cabeza para Gato 1 y un atropello en el caso del Gato 2, pero esas cosas no pasan en países civilizados (al menos a los animales de compañía, claro esta).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me quedo con la teoria sentimental pero con variantes: gato 1 murio envenenado, gato 2 se dió cuenta de todo y se sintió fatal pues su compañero habia muerto y su amo (perdón, el mayordomo que le daba de comer y ocasionalmente lo acariciaba) no estaba, así que se fué a buscar otro mayodomo.