viernes, 16 de enero de 2009

En el jardín

Es un placer intenso quedarse al sol al medio día en diciembre. Entreabrir los ojos sentado en las escaleras de la casa de mis padres con Coco vigilando a hostigadores fantasmas que merodean el domicilio. Escuchar el rumor de un tractor en la lejanía y dejar pasar el tiempo. Ver cómo la piel se oscurece en tiempo real y desoír deliberadamente los viejos consejos de la abuela. “Ponte una gorra que el sol de diciembre es muy malo”…creo que ni ella misma está de acuerdo con lo que dice, pero es su deber advertirlo y el tuyo como nieto, el desobedecer (al menos hasta que uno deja de considerarse joven).

Un cortacésped suena en la distancia y el rumor del agua del reguero es la banda sonora constante de la escena.

Es un placer intenso disfrutar del tiempo improductivo, de la flojera absoluta, de la sensación de estar en casa, de que nada en el mundo depende de ti y tu dependes enteramente de todo, de que ese sol siga brillando, de que el agua siga corriendo, de que tu abuela te siga regañando.

lunes, 5 de enero de 2009

La Red

Mientras espero la salida del tren veo por un instante a las personas como nudos. Nudos de historias, unas abiertas, otras cerradas...cuantas más historias abiertas dejas en tu camino, más desilachado pareces, más riesgo de enredarte con los hilos de otras personas con las que te cruzas cada día en la oficina, en el tren, en los servicios de los centros comerciales, en el cine, en la carnicería...con los hilos que todos arrastramos creamos una red en la que, inconscientemente, permanecemos interconectados. Una red efímera en ocasiones y muy persistente otras. A veces se crean lazos y no podemos cortarlos por más que lo intentamos...sólo el tiempo los debilita, la acción de los agentes naturales los erosiona. Si somos fuertes, podemos romperlos antes; si no, serán la lluvia, el hielo, el calor y el frío quienes lo hagan por nosotros pero no hay mal (ni bien) que cien años dure.

Hasta que estire la pata

Dice Ruth que en los últimos tiempos se ha dado cuenta de muchas cosas. Dice que tiene ganas de vivir y de decirle "te quiero" a la gente que ama. No quiere perder un tren, malgastar una ocasión, dejar de vivir un instante...también dice que quiere seguir pensando esto hasta que estire la pata.


Tiene toda la razón...