lunes, 26 de octubre de 2009

Historia (parte 1)

Se acercó al teléfono con la respiración entrecortada por el esfuerzo. Nunca recibía llamadas los viernes. Generalmente, sus hijos telefoneaban el domingo a la hora de la comida y ella solía esperar pacientemente sentada frente al terminal para que no la sorprendieran lejos. Sin embargo hoy el timbre comenzó a sonar mientras estaba regando las plantas en el balcón y tuvo que apresurar su paso tanto que a punto estuvo de tropezarse en la alfombra del pasillo.

Descolgó con su mano temblorosa y se llevó el auricular a la oreja cubierta por su pañuelo negro de viuda castellana:

- ¿Diga?
- ¿Paloma?
- Si, ¿diga? – volvió a repetir con más fuerza.
- Paloma. Soy Mauricio.
- Silencio...
- Paloma, soy Mauricio! – se oyó de nuevo al otro lado.
- ¿Mauricio?, ¿qué Mauricio?
- Mauricio…Mauricín…


En aquel momento…Paloma sintió que su viejo corazón se paraba de golpe...

(continuará…)

2 comentarios:

Aines dijo...

Hola Luis,
gracias por tu comentario. he estado leyendo tu blog. Me encanta como escribes,..eso si,..a ver cuando das continuidad a esa historia de la que nos has dejado con las ganas de saber más...
un abrazo, Aines

Aines dijo...

Hola Luis!
muchas gracias por el comentario que me has dejado en el blog.
he estado leyendo tus historias...me encanta cómo escribes! eso si, espero que nos des pronto un desenlace de la historia, que nos has dejado con ganas!
un abrazo, aines