En esta época de calentamiento global, allí sigue haciendo frío. La noche dura casi 24 horas durante el 99 por ciento del año. La vida se hace complicada en aquellas estériles condiciones.
Una vacuna de rabia canina en refrigeración comparte el espacio vital con media docena de tomates cherry que a pesar de la espera no pierden su céreo lustre. Una tarrina de margarina caducada vio como sus esperanzas de ser consumida preferentemente antes de (ver el dorso), novimembre de 2005, se perdían entre la escarcha. Nunca más se supo de ellas.
Hay una botella de vino peleón que se ha vuelto engreída. Mira al tetrabrick de leche por encima del hombro (de cerdo que está en fase de proteolisis galopante). Media docena de huevos de corral esperan en marcial fila de a dos su oportunidad para lanzarse a una sartén en uno de mis descuidos. La fecha de su muerte está inscrita en su cáscara. ¿Os imagináis que cuándo naciéramos nos tatuaran en la piel la fecha de esperanza de vida máxima?
Un día de estos me decidiré a vaciarlo del todo y descongelarlo.
No descarto encontrarme a un alpinista austriaco atrapado entre los hielos perpetuos de mi congelador con una carta de amor entre sus manos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
¡¡No manches!!!, Que horrible visión la del alpinista austriaco congelado... Me parto de la risa Luis, mira que tener una margarina caducada en el 2005.... Se ve que las labores de amo de casa se te dan requete bien. ;D
Si el Yeti se te aparece me avisas.
Ya veo que te has aplicado con el post neveril :P
Me has hecho reir, y hoy no ha sido un buen dia :)
Tu margarina se llevaría bien con mi dulce de leche traído desde Argentina, aunque mi dulce no es de noviembre, pero sí del 2005.
uy; si supieras la que formo cada vez que descongelo jjajajaja suerte!
Ay no inventes
Luis, pobrecito
conge, ya deskongelalo,
jajaja...
Yo tengo un queso de untar que ha desarrollado una extensa pradera. cada vez que lo voy a tirar me parece ver a una diminuta Julie Andrews cantando "Edelweiss" al borde del precipicio. Y no la tiro.
Me gusta la idea del alpinista austriaco... Pero creo que necesitas un congelador no frost...
Es triste reconocer que somos casi identicos a la fama que nos precede (hombres solteros viviendo solos), bueno si quitamos a los metrosexuales. Abra que mirar la parte positiva, algunos nos podemos permitir el lujo de que nos caduque la comida. Luis Felipe
Publicar un comentario