lunes, 27 de agosto de 2007

El Misterioso Caso de la Desaparición de los Dos Enormes Gatos de Chris

Al parecer Chris tenía dos gatos. Digo tenía porque al menos uno murió y el otro bajó a comprar sardinas y nunca más se supo (hay quien dice que atracó un furgón de Prosegur y luce palmito en Copacabana emulando al celebérrimo Dioni).

Chris fue a comprar un barco a algún país escandinavo y dejó los mininos a cargo de sus amigos quienes no tardaron en encontrar a uno de los felinos muerto en un jardín del vecindario. Su cadáver apareció sin más signos aparentes de violencia que un hilillo de sangre en la comisura de la boca. La persona que lo encontró lo dejó sobre una mesa dentro de la casetita del jardín donde se meten las herramientas de horticultura y todos los trastos viejos. Alguien observó al otro gato mirando por la ventana el cuerpo de su camarada durante un par de horas. Según parece, lo observaba de esa forma concentrada en la que sólo los gatos (y el hermano feo de los Calatraba) pueden hacerlo. Después del “velatorio”, nadie volvió a verlo.

Así que resulta que Chris está a punto de volver de Escandinavia y se va a encontrar con la casa menos animada que George Clooney en una convención de lesbianas. El ecosistema doméstico ha quedado reducido a un canario que se llama Pinky y un cactus con forma de supositorio.

Este es (más o menos) el relato que Marta nos hizo de los hechos acaecidos justo antes de venirse de Inglaterra en casa de su amigo Chris. Nos preguntó sobre cómo podríamos explicar estos misteriosos hechos, para lo cual, inmediatamente surgieron varias teorías:

Teoría CSI: Los raticidas son venenos que tienen como base química cumarinas y warfarinas. Su mecanismo de acción es la producción de hemorragias generalizadas dado que interrumpen la cascada de la coagulación. Su efecto se revierte con vitamina K siempre que no se llegue demasiado tarde. Tienen una acción no inmediata deliberada ya que una rata nunca comería un cebo junto al cual hubiera otra rata muerta. Estos dos aspectos (efecto anticoagulante y retardado) explicarían la hemorragia en el gato muerto y la desaparición del segundo gato (que seguramente también ingirió el veneno pero al que la muerte alcanzó en otro jardín del vecindario y no en el suyo propio). Antes de morir, los animales presentan un aspecto tranquilo, como atontados. Esto explicaría a su vez que el gato 2 se pasara un par de horas mirando por la ventana. En realidad estaba en estado de shock.

Teoría Sentimental: Gato 1 y Gato 2 eran compañeros. Gato 1 era macho castrado, Gato 2 , hembra también castrada. Ante la muerte de Gato 1, Gato 2 fue en busca de una figura masculina que le faltaba a su relación y se fue como Marco en busca de su madre a la caza y captura de un nuevo compañero sentimental sobre húmedos tejados de algún pueblo de Inglaterra.

Teoría Maniaco Sexual: La verdad es que no acabé de entenderla. Demasiado enrevesada para mi mente simplona.

Teoría de Javi: “Es mía, así que no os la cuento” – declaró.


La verdad. Estos hechos, como tantos otros buenos asesinatos, nunca serán esclarecidos. Dicen que los crímenes perfectos son aquellos de los que ni siquiera se sabe que han sido un crimen; como los que mataron a la suegra de una parada cardio respiratoria haciéndole cosquillas con una pluma mientras estaba convaleciente en la cama, o como los de aquella leyenda urbana que hablaba de un asesino que mataba a sus víctimas con un cuchillo de hielo para que no quedaran huellas.

Personalmente, prefiero los crímenes tipo Puerto Hurraco, más chapuceros y macabros. Si aquello fuera España, estaríamos hablando seguramente de un palazo en la cabeza para Gato 1 y un atropello en el caso del Gato 2, pero esas cosas no pasan en países civilizados (al menos a los animales de compañía, claro esta).

miércoles, 22 de agosto de 2007

Allanamiento de Morada

Tengo una sequía creativa (me dura desde que le escribí un poema a mi progenitora en el día de la madre de aquel primer domingo de mayo de 1988), asi que supliré mi carencia de creatividad con el talento de otros. Aqui os dejo un corto del cine que me gusta..... Allanamiento de Morada.
A ver qué os parece. Yo creo que es brillante.

sábado, 18 de agosto de 2007

¿Me estoy haciendo mayor?

Ayer tuve un momento romántico en mi cocina. Era la primera vez que cocinaba desde hace unos cuantos meses (admitiendo que los conceptos “calentar leche”, “abrir caja de pizza”, “pedir comida a restaurante chino” o “hacer bocadillo” quedan fuera de la definición “cocinar”). Decidí retomar la costumbre con un platillo clásico a la par que simple: huevos fritos con patatas.
Busqué las patatas donde solían estar, es decir, en una bolsa bajo el fregadero. Las patatas son seres vivos y habían comenzado ya su proceso de gemación en busca de la luz. Afortunadamente algunas no se deshicieron entre mis manos al cogerlas y conservaron la consistencia suficiente para dejarse pelar y trocear. La forma en que se trocean las patatas es un hábito heredado de forma congénita. Fíjate en como las cortas tu y en cómo lo hacía tu madre. Seguro que coincide. Yo creo que hay un gen en el cromosoma 17 que codifica para este comportamiento pero a falta de una demostración científica nos conformaremos con la empírica.
Recuperé un aceite desnaturalizado, posiblemente lleno de benzopirenos, radicales libres y otro “mix” de sustancias carcinogénicas y lo puse en la sartén.
El proceso de fritura es muy personal. En mi caso, comienzo con un fuego más bien intermedio-alto para que se vayan cociendo un poquito para terminar en un final apoteósicamente abrasador y producir así un endurecimiento externo de la patatita en cuestión. De este modo es posible lograr lo que yo llamo “patata frita Frankenstein”, de apariencia dura, pero con tierno corazón de fécula.
Cuando están en su punto, se extraen con una espumadera y, antes de que se enfríen se salan al gusto (y lo mejor es que tu gusto se adapte a como quiera que queden porque nunca quedan como pretendes, asi que es mejor asumirlo desde el principio).
Lo de los huevos fue más dramático. Son huevos caseros. De unas gallinas a las que mi padre inspecciona diariamente haciéndoles una palpación rectal de la cloaca en busca de un huevo en formación. Aquella gallina que es encontrada más de 2 días consecutivos sin hallarse en proceso de elaboración de un huevo, es inscrita en un Registro Oficial de Gallinas Ponedoras Desertoras de su Condición (ROGPDC). Cuando el Número de Huevos Encontrados Cada Mañana (=NHECM) es igual o inferior al Número Total de Gallinas Ponedoras menos 1. Entonces, la gallina ponedora que lleva mayor número de inscripciones en el Registro Oficial de Gallinas Ponedoras Desertoras de su Condición (ROGPDC) es destinada a otras funciones culinarias o no (espíritu para caldo, elaboración de embutidos (e.g. jamón serrano de gallina curado), consumo en fresco, exportación al extranjero en forma de liofilizado de gallina o se la manda a un curso de reciclaje como gallina vigilante jurada de seguridad privada).
Desgraciadamente, pese a toda esta reglamentación a nivel productivo, los huevos que tiene mi padre (los de sus gallinas, quiero decir) no tienen fecha de caducidad establecida por lo que su consumo, y más en mis circunstancias, siempre supone un riesgo a nivel sanitario. Pero bueno, no iba a echarme atrás por un inconveniente tan estúpido. Decidí que sometiendo los huevos a un tratamiento térmico lo suficientemente fuerte en intensidad y prolongado en el tiempo conseguiría matar cualquier Salmonella viable en el citado ovoproducto. Total que los freí.

Cuando terminé, lo puse todo (huevos y patatas) en el mismo plato sobre la encimera de la cocina y de ahí, lo trasladé a la mesa.

Me senté frente a mi manjar y, justo en aquel momento se me saltaron las lágrimas de la emoción.

P.D. Bueno, quizá no fuera por eso, sino porque en la tele estaban poniendo un parto humano. Y, me pareció tan bonito! ¿Me estaré haciendo mayor?

lunes, 13 de agosto de 2007

¿Cómo coño titulo a esto? (Se admiten sugencias)

Vaya, me he levantado tarde otra vez…de nuevo he reprogramado el despertador como tres o cuatro veces para finalmente caer profundamente dormido. Por cuestiones supra – racionales, cuando esto me ocurre siempre acabo despertándome sobresaltado justo a la hora a la que tendría que estar entrando por la puerta del trabajo. Ni antes ni después.

Si bien es cierto que mi horario tiene más flexibilidad que el hijo del hombre Boomer y Cicciolina (sobre todo en lo referente a la elongación del mismo), no me gusta llegar tarde por aquello de guardar las formas, de dar ejemplo…la cuestión del no sólo “serlo” sino el “parecerlo” (en mi experiencia quien se ocupa de esto, ni lo es ni lo parece).

Pero bueno, en esencia, el corazón a cien, los nervios de “picos pardos”, los ojos desorbitados abriéndose paso entre las legañas, los movimientos sobrados de rapidez pero carentes de exactitud. Ese golpe de falange del dedo meñique con la pata de la cama, ese hombro que se estrella contra el marco de la puerta del baño…esa camisa que nunca está planchada cuando la necesitas, esa agua caliente que siempre tarda más de lo que debe.

Llego a la cocina, medio descoyuntado; medio vestido, medio desnudo. Sé que mi vecina me mira perfectamente aseada y su cabello en un orden perfecto mientras se come una magdalena y piensa en lo desastre que soy. Siempre corriendo tarde mal y nunca, con todo a medio hacer. Abro el frigorífico, como siempre no hay nada de desayuno. Hubiera sido un milagro que los restos de la cena de anoche, posiblemente ensalada de gambas china, se hubiera mantenido incorrupto como el dedo de Santa Teresa doce horas más tarde. “El período de caducidad de la comida china es pretérito”. Eso es una de las primeras cosas que aprendes cuando vives solo. La segunda quizá es que las camas no se hacen por si solas y que las pelotillas de algodón que hacen concentraciones solidarias bajo los muebles son la demostración fehaciente de que la ley de Lavoisier (“nada se crea ni se destruye, sólo se transforma), es radicalmente falsa.

Hay un poco de jamón en el frigo. Seco, sin grasa, con la consistencia de los pechos de Ana Obregón (supongo)…”cuando no tengo lomo, de todo como”, así que decido engullirlo, como los pavos que tiene mi padre que se comen cualquier objeto brillante por muy grande que este sea (lo próximo será probar con el tapacubos del coche- de mi no se ríen esos cabrones). Sigo respirando a trompicones. Para no perder tiempo y contrarrestar lo salado de segundo jamón más barato de exhibidor de Haley. Introduzco un mendrugo de pan en la boca al mismo tiempo.

Las glándulas salivares se contraen en un esfuerzo “exprimidor” máximo pero no son capaces de general el caudal (volumen de fluido / tiempo) necesario para reblandecer la pasta de hormigonera que tengo en el interior de mi boca.

“Si los pavos lo hacen, yo también puedo” – pienso para mi inocentemente -. El trozo externo del jamón se queda anclado en la epiglotis, el pedazo más profundo está bien entrado el esófago. Se produce un momento de confusión. Intento ponerme en la piel de un pavo. ¿Qué haría él en este momento? Inmediatamente me doy cuenta de que no soy un pavo (oh! Gran descubrimiento) y caigo desplomado en el suelo de la cocina ante la anoxia cerebral que se apodera de mi. Veo mi vida en diapositivas: “mi primer gorrión capturado con pajarera, mi primer beso (sin pagar), las palizas que me pegaban en el colegio, aquella vez que me ataron a un poste de teléfono, el momento en el que aprendí a montar en bicicleta sin ruedines (bueno, creía que había aprendido hasta que la gravedad me demostró que mi conclusión era prematura), aquella carta del apostol San Pablo a los Tesalonicenses que tanto me emocionó….”. En fin, todas esas cosas que uno recuerda cuando la va a diñar. Lo último que vi, fue a mi abuela gritándome: “cagaprisas…vísteme despacio que tengo prisa!”; sabio consejo que nunca seguí y me llevó a acabar muerto como un gorrión de 90 kg en el suelo de la cocina un lunes por la mañana.

sábado, 11 de agosto de 2007

Lo siento Coco!


Hoy he vuelto de un viaje relámpago al centro de la meseta. Relámpago significa salir en coche a las 9 de la noche de Coruña y estar a las 8 y media de la mañana en Valladolid para volver a estar en Coruña a las 5 de la tarde de ese mismo día. Por favor, no seáis curiosos acerca de la efectividad de tal desplazamiento porque el responderos me podría hacer reflexionar sobre el sentido de tal acción y no me siento con ánimo para la autocrítica destructiva.

En definitiva, y a lo que iba, resulta que la granjita en la que he estado no contaba con las duchas pertinentes y que la normativa de Sanidad Animal exige por lo que, después de visitar a mis “pacientes”, que en la explotación en cuestión no tienen demasiadas ganas de vivir y palman con una frecuencia mucho mayor a lo desable, me he tenido que vestir con mi ropa y salir zumbando de nuevo con el coche “cantando” a cojón prieto de toro bravío , algas muertas y “pergañeta”.

Al llegar a casita, me ha apetecido sobremanera el darme una duchita para que mis emanaciones gaseosas no fueran un limitante para la relaciones públicas en las horas subsiguientes y me he lanzado decidido a la ducha tras hacer un gurruño con todas las prendas que llevaba encima e introducirlas en el tambor de mi lavadora de gama alta a pesar de ser marca blanca (sí, esto es posible).

He corrido la cortinilla puesto que aún no he tenido ni dinero ni, sobre todo, ganas para poner para mampara en la ducha y me he introducido bajo el siempre agradable chorrito de agua que me ha aliviado de manera inmediata. A continuación, he buscado mi champú pero resulta que se había acabado. He justificado mentalmente la opción de utilizar gel para comenzar lavando mi cabeza pensando que seguramente gel y champú sean exactamente lo mismo pero comercializado de manera distinta por artistas del marketing que, de este modo le sacan un sobre precio a uno de los dos (creo que es el champú, si no me equivoco…hace tiempo que no compro, lo se!)…pero resulta que tampoco había….

He vuelto mi vista hacia el rincón del que cuelga una especie de repisa metálica en la que se disponen los productos de higiene personal en el interior de la bañera. Ahí estaba mi salvación. El champú Friskies de PH neutro para todo tipo de pelos sería suficiente!

Lo siento Coquito, te prometo que gasté lo justo! ;)

Después de los espectaculares resultados (me ha dejado el pelo sedoso y preparado para competir por el título de campeón en cualquier exposición canina), estoy pensando en dejar de cocinar y alimentarme con sus croquetas, mear en las esquinitas levantando la patita y perseguir a perritas en celo por el parque sin pudor ni miedo a represalias. Esto es un chollo. Recomendado

domingo, 5 de agosto de 2007

Buenas Acciones

Ser buena persona no resulta moralmente rentable. Llevo un importante déficit con el cosmos en cuanto a buenas acciones realizadas y que no se han revertido en mi persona (el efecto boomerang falla, o por lo menos vuelve por la espalda y me da en toda la nuca). Sin ir más lejos, el viernes al medio día, aún no sabía que hacer el fin de semana. Tenía tantas opciones y todas tan buenas…el caso es que “alguien” a la salida de la oficina me convenció después de soportar estoicamente el relato de todas mis alternativas “lúdicoeróticomúsicodeportivas” que lo mejor que podía hacer era ir a buscar a mi madre a León y traerla a los toros a Pontevedra. Su justificación fue aplastante e incontestable. Ella “me había dado la vida”. Así que, ni corto ni perezoso planté mi trasero en el asiento de mi coche y me dispuse a hacer los más de 600 kilómetros necesarios para recoger a mi progenitora y traérmela a Galicia desde el imperio del topillo. Todo iba moderadamente bien. Poco tráfico y una programación en la radio, mi eterna compañera de viaje razonablemente buena. Subiendo el puerto de Manzanal me di cuenta de que mi cochecito estaba quedándose sin combustible así que me dispuse a efectuar una para técnica en la primera gasolinera que encontré.

Nada más bajarme del coche pude ver cómo de la parte del motor (siento no poder concretar más ya que mis conocimientos de mecánica son más bien penosos) salía a borbotones un montón de líquido amarillento. La chica de la estación de servicio (desde ahora conocida como, “chica del pelo rojo”) introdujo su “dedo-sonda” en el líquido que corría por el suelo y construyó la hipótesis de que debía de tratarse de anticongelante. Me sugirió con muy buen criterio que abriera la chapa que recubre el motor (creo que le llaman capó) y lo hice (no sin pocas dificultades). Lo único que puede ver es que había un depósito de plástico translúcido que estaba bajando de nivel de manera visible. Esto, por la teoría de los vasos comunicantes (o simplemente por lógica aplastante) debía significar que era de ahí de donde estaba saliendo aquel extraño fluido. “Chicadelpelorojo” me sugirió que no abriera en ese momento la tapa de aquel depósito cosa que con la valentía del inconsciente iba a hacer como paso previo al escalado de mi cara. También me sugirió, muy astutamente, que mirara en el manual del coche si había alguna pista que me ayudara a diagnosticar realmente lo que estaba pasando. Si la teoría del anticongelante se hubiera confirmado (Chicadelpelorojo et al. 2007) seguramente hubiera continuado mi camino pero, al parecer, lo que estaba vaciándose era el depósito del líquido refrigerador del motor (según el manual, claro. Si el manual hubiera puesto que aquello era una barrica bordelesa, yo me lo hubiera creído a pies juntillas también). Esto debía de significar que si continuaba, seguramente el motor se calentaría y podría producirle daños irreversibles (al menos, eso es lo que pensé).

Así que nada, me resigné y busqué el teléfono de asistencia en carretera de Europcar. Así conocí a Carmen, mi salvadora. Carmen me dijo que no me preocupara, lo cual no era necesario, porque no estaba preocupado en absoluto pero la dejé que se explayara utilizando sus técnicas de auxilio en carretera. Me dijo que llamaría a una grúa, que esperara en la gasolinera unos 30-45 minutos y que llegarían en mi rescate. Ah! Y que cuando la grúa hubiera llegado, que la llamara de nuevo para ver cómo me movilizaban a mi destino final que por aquel entonces no había pensado muy bien cual sería.

Durante la espera llamé a mi padre y le di la gran noticia de que tendría que ser el quien llevara a mi madre a los toros a Pontevedra porque mi “viniculo” a motor había muerto en acto de servicio. Sin mucho entusiasmo aceptó el destino pero me consta que al final se lo pasó bien por aquellas tierras.

Mientras esperaba a la grúa pasó por allí el grupo malagueño Danza Invisible que también venía de La Coruña (como yo) porque habían tocado el día anterior en la playa de Riazor. Venían todos (unos 6 ó 7) en una “fregoneta” Wolsvagen con cara de haber dormido más bien poco y ganas de comer. Les dije que había estado en su concierto del día anterior (en el que habían compartido escenario con Toreros Muertos y Nacha Pop), y bueno, afirmaron sin modestia alguna que su concierto había sido el sin duda el mejor de los 3, a lo cual asentí de manera políticamente correcta cual pelota obnubilado por la popularidad de los artistas. Les pregunté si se iban a Málaga en la “furgoneta” y me dijeron que “yes”. Entonces pensé en lo efímero de la fama y en una foto que me habían enviado una vez por correo electrónico de Espinete en el retiro con un cartelito que colgaba de su rosado cuello que ponía “Completo: 25 euros”.

Poco después llegó la grúa. Entregué las llaves de mi coche en un acto simbólico y dramático, como si fuera el último relevo de la antorcha olímpica o cuando un torero veterano le da a un chavalillo joven “los trastos de matar” en su alternativa. Afortunadamente, no llevaba los pantalones tan apretados como los de ningún joven novillero por lo que pude meterme en los bolsillos 2 ó 3 cositas más bien íntimas y/o necesarias que llevaba en la guantera para que no se quedaran por allí perdidas en cualquier sórdido taller de carretera lleno de postres de chicas de grandes aptitudes lácteas.

Llamé a mi Carmencita, mi ángel de la guarda, que me avisó a un taxi. El taxi vino de Astorga y me llevó hasta Coruña. Hablando, hablando, el taxista resultó ser familiar lejano mío y es que en estos pueblos de repoblación deberían haber esquemas de consanguinidad para evitar retrocruzamientos que impidan la pérdida del vigor híbrido porque a la que te descuidas te estas liando con tu prima segunda sin saberlo.

Y bueno, esta es la historia un sábado (mira, como la traducción de Ana Belén de la canción “The Piano Man”) en que los astros o la fatalidad o Dios (no se quien planea que estas cosas pasen realmente) se empeñaron en no dejarme realizar una buena obra. De todos modos “la intención es lo que cuenta”. Al menos ese es el consuelo que nos queda a algunos (igual que a la selección española de fútbol a Izquierda Unida y a las Ketchup).

10 Minutos

Hace tiempo que vi este cortometraje. Me parece muy bueno. Recomiendo que lo veáis. Está en 2 trozos porque dura un ratito pero estoy seguro que no podréis ver sólo el primer fragmento. Si empezáis...acabaréis!






¿Mereció la pena?

viernes, 3 de agosto de 2007

Eres TONTO XIMÓN (YA TE DARÁS CUENTA)

Ay, que leve pasa el amor verdad? Es curioso como la chica de tus sueños se convierte en tu carcelera eh!

"ayer sus dos brazos eran fuertes ramas donde guarecerse hoy son cuerdas que atan"

Es fácil pensarse muy listo cuando no te comparas con nadie pero las comparaciones suelen ser odiosas, especialmente para el que se creía tan astuto antes de ser comparado... bueno, seguramente tu no seas el más tonto de los tres aunque estáis en ardua competencia, lo reconozco.

En fin, empiezo a ver las cosas con persepectiva y esta claro que hay que seguir abriendo caminos en la brecha de la vida y cuando de verdad se es inteligente, recuperarse es bastante más fácil.

Te vaticino sufrimiento, aunque tranquilo, el tonto siempre sufre menos debido básicamente a las limitaciones impuestas por su lerda condición. Así todo, será doloroso, te lo aseguro. Quizá no como un parto, pero si como una vasectomía sin anestesia. Primero te colocarán patas arriba, inerme (bueno, creo que así ya debes estar en estos momento), después te practicarán dos pequeñas incisiones (o grandes si la cirujana te lo hace en los dias previos a "esos dias") para después interrumpir la comunicación de tus tubos deferentes (son los que llevan el semen de los huevos a poya, te lo traduzco para que lo entiendas. La única que no sufrirá, será ella. He visto cómo te has entregado y se que cuanto más entra una navaja más daño hace en su salida. Más tejido lacera, más vasos secciona, más caudalosa es la hemorragia. Sigo recuperándome, tengo un plan que se ejecuta en 3 pasos para volver a recuperar la normalidad.

Me queda claro, sólo buscabas un polvo y encontraste otra cosa pero supongo que ya empiezas a darte cuenta de que aquello no era amor sólo cierta fascinación y lenguaje políticamente correcto (prefiero no dar detalles, pero se te ve el plumero). No te culpo, además de imbécil eres demasiado joven asi que como mínimo te quedarás en el purgatorio.

Bueno, quizá el efecto de las endorfinas aún te dura y sigues drogado y tus hormonas del placer ejercen un efecto sinérgico con tu estupidez innata. Esas cosas no se hacen chico! Y mira que te avisé... te dejé un comentario en tu blog advirtiéndote de lo que estabas haciendo aunque, en el fondo y viéndolo en perspectiva creo que me has hecho un favor. Inconscientemente eso si. No puedo darte si quiera el beneficio de la duda. En ocasiones hay que separarse del arbol para poder ver el bosque. Y me has dado una patada en el culo (eso si, por error) que me ha sacado directamente a un claro desde donde la visión de todo es mucho más nítida.

No voy a negar que no hay dolor en mis palabras aunque podría hacerlo ya que tu no te darías cuenta de que miento (too much for you! Ay, esas locas frases en inglés, qué gracioso te hacen!)

Puedo ser bastante más cruel, la verdad, pero puede que ya sea suficiente por esta noche. Te recomiendo que leas más, que pones muchas faltas de ortografía y te predigo un futuro bastante miserable (no es un deseo, es una suposición lógica). Ojalá te cases, por la Iglesia claro y tengas un par de hijos. Cuando te quedes solo pagando la hipoteca del piso en el que no vives, comprenderás todo lo que te digo.

Eres tonto Ximón.....esta canción es un homenaje a tu estupidez supina!

Ah, se me olvidaba. !Gracias por recogerme la basura! Ha sido todo un detalle!



miércoles, 1 de agosto de 2007

Hasta que el sueño Venga.

Escribiré hasta que el sueño venga. Hay días en que se hace esperar aunque normalmente tiene buenas excusas como que me he acostumbrado a trasnochar, estoy nervioso o alterado por el cambio horario después de uno de mis viajes a América.
Hoy por ejemplo…ya son casi las dos de la madrugada y aún no ha llegado. Me he levantado a poner una lavadora en el tendedero en vistas de su tardanza. No había ninguna luz en el las ventanas del vecindario que dan al patio interior. La noche estaba tremendamente agradable para pasear por la calle. Si yo fuera él, quizá tampoco hubiera llegado todavía pero para mi desgracia es a mí a quien le toca esperar…y, ya se sabe, el que espera, desespera.
Vaya, parece que por ahí se acerca. Menos mal, porque me estaba poniendo nervioso, calculando y recalculando las pocas horas que voy a dormir hasta las siete de la mañana. También pensaba en lo cansado que estaré en el trabajo y lo mal que me sentiré cuando suene el despertador al percatarme de nuevo que he malgastado la oportunidad de descansar a pierna suelta. Pero en realidad eso es lo peor. Lo peor es estar nervioso, impacientarse, porque es precisamente eso lo que no le gusta. Siempre busca huéspedes despreocupados, poco precavidos, relajados, que no lo esperan, para llegar por la espalda y apoderarse de ellos. Seguramente yo haría lo mismo. ¿Quién quiere acostarse con un pelmazo que se mueve más que la cola de una lagartija? ¿Quién con alguien que desgasta sus dientes por el roce producido por la ansiedad acumulada?

Voy a pensar en lo de siempre.
Hasta que el sueño venga.
Voy a repasarlo una y mil veces.
Hasta que vuelvas
Y antes de dormir,
voy a repetir:
Por ese momento
te daría casi todo...
Voy a treparme a las paredes por tu nombre.
Hasta que el sueño venga.
No te apartaré por un segundo de mi mente.
Hasta que vuelvas.
Y antes de dormir, voy a repetir:
Por ese momento te daríacasi todo...
Hasta que el sueño venga.
Hasta que vuelvas.
Hasta que el sueño venga,
Hasta que vuelvas
Soy gitano y vengo a tu casamiento
a romperme la camisa, la camisita que tengo

Los Rodríguez

En la recomendación musical de hoy pondremos a un grupo que realmente no necesita campaña de publicidad porque creo que son un auténtico producto creado para triunfar. De todos modos, me vanaglorio de saber reconocer una buena canción en cuanto la empiezo a paladear y esta me gusta, la verdad. La producción es excepcional y la voz de la chica, muy especial.




Y tanto que es especial!! De hecho es un chico. Gracias por la información Lara. Desde luego, nadie lo diría!!!!

Recursos Humanos

Hoy hemos recibido en nuestra oficina la siempre excitante visita del responsable de recursos humanos de la empresa. No tengo nada en contra de esta gente. Bueno, miento, si que lo tengo (muchas cosas en realidad) pero lo que más me indigna es comprobar como estos interfectos cuya labor es “gestionar gente” (y se supone que detectar sus necesidades) pueden atreverse a hacerse una idea sobre los individuos con el simple hecho de sentarse frente a ellos y charlar durante 20 minutos. Así va el mundo de los negocios!
El tipo se pone interesante, te mira a los ojos intentando conocer tu resistencia al reto ocular, medir tu ambición y tus ganas de crecimiento en la empresa. Habla lentamente en su correcto inglés y te hace preguntas superorginales del tipo:

a) ¿cómo te ves dentro de cinco años?
b) ¿te gusta más la vertiente comercial o la técnica de tu trabajo?
c) ¿estarías dispuesto a cambiar de residencia si la empresa te diera la oportunidad?

Las respuestas reales / políticamente correctas para cuestión serían algo así como:

a) con más barriga y con un futuro incierto / desarrollando algún nuevo y apasionante reto en algún recóndito lugar del mundo, comiendo poco, mal y currando mucho. Ganando lo justo, el dinero no es
b) Bueno, preferiría el suelo Nescafé para toda la vida / realmente ambas se complementan bien y, si bien es cierto que tengo un profundo “background” técnico no lo es menos que disfruto con el aspecto comercial para lo cual el conocimiento técnico me resulta sin duda de gran utilidad.
c) El pastizal por delante y empezamos a hablar de movernos que cuando abro lo ojos por la mañana tengo que adivinar dónde estoy por el tacto del interruptor de la luz / por supuesto, valoraría sobre todo la oportunidad de crecer y desarrollarme en el seno de esta empresa que siempre me ha colmado de oportunidades.

Pero hoy, en cierto sentido me he vengado y cuando, al final de la entrevista me ha preguntado “any questions?” me ha entrado el complejo inquisidor estilo Torquemada y he hecho un par de preguntas sobre cuáles eran realmente sus intenciones al entrevistarnos. Ha aguantado el chaparrón y ha balbuceado algo sobre “detectar necesidades” y entonces me he arrepentido de no haberle dicho lo del sueldo Nescafé para toda la vida….

Aquí sentado, desde el sofá de mi pisito y viendo una preciosa puesta de sol de la que os hago partícipes (dentro de lo posible) pienso en lo superfluo de casi todo cuando tienes el estómago lleno, alguien que te quiere y la concentración de colesterol en sangre dentro de la normalidad.