domingo, 25 de noviembre de 2007

The true story



En los Estados Unidos de América (ese gran país respecto al cual es tan fácil hacer pensamientos demagógicos) les ha dado por hacer una revisión retrospectiva de sus productos audiovisuales… y ha habido víctimas.

Al parecer (y aún no salgo de mi asombro) han clasificado las dos primeras temporadas de Barrio Sésamo (Sesamo Street, para los puristas que lo ven todo, hasta los programas infantiles, en versión original) como no aptas para menores de 18 años. Al leer la noticia en el periódico he mirado al calendario para ver si ya estábamos a 28 de diciembre ya que con esto del cambio climático el “tiempo” se ha vuelto loco… pero no, la noticia es seria y tiene “justificación”. Y, ¿cuáles son los motivos por los cuales esto ha sucedido? – se preguntarán ustedes, curiosones y ávidos lectores de este humilde y pretencioso planfeto.

Pues parece que cosas como las tórridas escenas de cama de Epi y Blas en las cuales se pronuncian pornográficas frases como “Epi, que sed tengo!” o “Has visto mi patito de goma?” podrían inducir a equívocos sobre la identidad sexual de nuestros simpáticos amigos.

Una vez más el pecado se encuentra justo en el ojo del censor que en lugar de responder a las preguntas anteriores con:

“esta bien, voy a por un vaso de agua” o “no, no he visto tu patito de goma, tú sabrás donde lo has dejado”,

Se imaginan algo como,

“tienes sed? Pues acércate a mi cama, tengo la forma de solucionarlo” o “tu patito de goma? No, no lo he visto, pero me gustaría verlo y espero que sea avestruz y no patito, de lo contrario me sentiría muy decepcionado”

No sólo se ha tomado esta drástica decisión por sus continuas y explícitas alusiones sexuales, sino también como inductora de malos hábitos nutricionales. ¿Recuerdan al monstruo de las galletas? Pues según los sabios psicólogos estadounidenses es en realidad un terrorista alimentario disfrazado de monstruo de trapo con el oscuro y simiesco objetivo de provocar el consumo desproporcionado de gallegas entre los niños para acabar con la salud coronaria de las juventudes americanas.

Ahora que lo pienso…. Puede que tengan razón porque si recuerdan ustedes este monstruo (que en España fue conocido como Triki) sólo devoraba las galletas “aparentemente” habiendo desarrollado para tal fin una habilidad regurgitadota fuera de lo común. Revisando un capítulo con un sofisticado vídeo en el que puede congelar las imágenes pude comprobar que en contra de lo que parecía a simple vista el viperino personaje en cuestión jamás ingirió un gramo de aquel mortífero veneno. Esto sin duda es prueba suficiente para condenarlo a la silla eléctrica (aunque la inyección letal puede ser más apropiada dado el carácter inflamable a altas temperaturas de la marioneta en cuestión).

En fin, me quito el sombrero (aunque con ello se aprecie mi calva) ante lo sabios que han tomado tal decisión porque una mente simple como la mía nunca se hubiera percatado de tal complot. Sólo me quedan unas cuantas dudas:

“qué tipo de monstruos se supone que somos todos aquellos que hemos crecido viendo a Super Coco, la Jaca Paca y compañía?”

“quien nos va a pagar la factura del psiquiatra?”

“debemos presentar una denuncia ante el juez Garzón por genocidio intelectual de varias generaciones perpetrada por la gallina Caponata, el conde Draqui y compañía ?”

“se esconderá Bin Laden bajo el traje de Espinete?”

10 comentarios:

The Seeker dijo...

Ya decía yo que tantos años viendo a un erizo que iba en pelota picada todo el día y se ponía camisón para dormir no podían deparar nada bueno...

Pues habrá que hacer un maratón de Barrio Sésamo para acabar de pervertirse. :)

-- dijo...

Pues acá es llamada Plaza Sesamo, y la verdad a nosotros, con nuestra mente cochina y siempre lista para el albúr o también llamado doble sentido se nos hace que plaza sesamo es más que indefensa jaja, además pues seguramente en México nunca vimos esas temporadas y se pueden ver muchos más programas no aptos para menores de 18 años a cualquier hora en nuestra televisión abierta, así que sin lugar a dudas esos pobrecitos gringos no aguantan nada jaja!!
un saludo!!

Lovely dijo...

Jajajajaja, es muy fuerte lo de estos yankis. Yo en su lugar me lo hacía mirar. En un país en el que cualquiera puede ir armado y te pueden limpiar el forro a las menores de cambio, van y se preocupan de unas marionetas??????Jajajaja.

SuperCoco for President!!!!

Bárbara dijo...

Joder, entonces va a ser eso lo que me pasa!!!! si ya decía yo que esta mente mía tan pervertida no podía ser por cuestiones genéticas, crecí siguiendo las lecciones de Coco (arriba-abajo, derecha-izquierda) jajaja

No habrá problemas más importante en la sociedad americana que tienen que desenfundar toda su censura (viva el país más "democrático y libre" por excelencia) contra unas viejas marionetas.

Si es que si no nos volvimos locos viendo las aberraciones sexuales de Epi y Blas, nos volverán majaretas con sus tonterías.

En fin, un beso

Luis dijo...

The seeker ==> Yo voto por hacer una logia judeomasónica que se base en Barrio Sésamo para darle un carácter definitivamente peligroso al tema.

Kathy ==> Los gringos si que aguantan. Imagínate Bush padre y después Bush hijo. Cómo no van a estar asi de transtornados?

Lovely ==> Dónde estará Super Coco? Super Coco for president!Qué majo era con su barriguilla cervecera y sus patitas de alambre!

Bárbara ==> Menos mal que nosotros si que vivimos en un pais libre!

Fdo: el director de la revista "el Jueves"

Je, je, je...

Gracias por pasaros!!!

La vane dijo...

BESOS KE NO ME DA TIEMPO A LEER TO KEANDO MU LIADA,

Gaby dijo...

Que tonteria tan grande... Todo mundo sabe que Beto y Enrique de Plaza Sesamo solo son amigos. El video que pusiste me a sentado mal, de niña era fan de estos personajes... ¡Aaaa, que vida esta!. Te mando un saludo.

Bito dijo...

Y podría ser peor: Don Pin Pón se pasaba el día rodeado de niños y él ya era un tipo mayor. Chema, el panadero, parecía un puto bakala que siempre tenía las manos y la cara llena de polvitos blancos, y sin nombrar al kiosquero que por alguna extraña razón nunca cobraba (con dinero) las chucherías a los niños.

Un pozo de perversión era aquella serie.

Isabel Sira dijo...

Estamos llegando a unos extremos de confundir todo... Es igual que los cuentos políticamente correctos, hombre ya, que me da igual, que no quiero ser una princesa porque me hayan contado Cenicienta, quiero ser una princesa porque podría dedicarme a vivir sin trabajar y punto (por tomarnos la cosa un poco a broma). En fin, mejor el silencio.

Mariana dijo...

¡Todo tiene una explicación! ¡Todo mal tiene su origen!

No prohíben a su propia madre la existencia porque la naturaleza no le ha permitido, pero poco falta.

¡Tienen una manera de torcer las cosas!

¡Jajaja! ¡Beto y Enrique en su mejor forma!

¡Besos!

Mariana.

P.D. ¿Me permites tomar tu cita para mi artículo? (con el debido crédito) Lo del blog y la casa... estuvo genial. ¡Gracias por contribuir!