lunes, 1 de octubre de 2007

Nuevas Teorías Nutricionales

Estábamos sentados en el “Rufino” que es nuestro restaurante “de cabecera” en Bolea (Huesca). No por ser el único establecimiento que sirve comidas en muchos kilómetros a la redonda deja de ser un lugar de una excelente relación calidad / precio. Habíamos ordenado nuestro menú y mientras llegaba departíamos amigablemente en grupitos en tres idiomas distintos. La escena recordaba un poco a como tuvo que ser aquella vez que según el Nuevo Testamento los apóstoles de Jesucrito se pusieron de repente a hablar en lenguas extrañas justo antes de irse a evangelizar al mundo, básicamente porque ya nadie les comprendía ni les soportaba en el lugar en el que estaban.

A un lado de la mesa, la delegación Rusa con Svetlana (la traductora que vino del frío), Valery (Veterinario Oficinal del Ministerio de Agricultura Soviético con un sospechoso parecido al “cuñaaaaaaoooo de el Loco de la Colina) y Eugeni (el único ruso con aspecto estadounidense atiborrado a hamburguesas carne de vacuno 100%. La imagen de este tipo saliendo de la ducha es un fragmento de mi vida que por desgracia no olvidaré nunca).

Nos sirvieron una deliciosa ensalada como aperitivo, justo antes de que cada uno recibiera los dos platos que había solicitado. Valery se dirigió a nosotros en ruso. Mi dominio de la lengua de Vladimir Putin se limita a un ridículo “da” (pronunciado, eso si, con mucha seguridad y acento de San Petersburgo) por lo que tuvimos que recurrir a la traductora para no perdernos sus sabias palabras.

“Vosotros, que sois veterinarios deberíais saber”- dijo Valery en tono pedagógico- “ que los huesos de las aceitunas son muy buenos para limpiar el estómago”. Tuve que hacer un esfuerzo para que la imagen que me vino súbitamente a la cabeza de un intestino delgado repleto de huesecillos de aceituna atascados como coches en el periférico de el DF en hora punta no me produjera una poco conveniente sonrisa y simplemente contesté con un pseudocientífico “no, no lo sabíamos. Está claro que, ingerir fibra tiene esa propiedad pero de las propiedades limpiadoras de este subproducto concretamente...no tenía ni la más remota idea”.

Yo pienso que comer huesos de aceitunas para adquirir fibra, viene siendo equivalente a roer las patas metálicas de las mesas para aprovisionarse de hierro pero por respeto a nuestros invitados y tan falso como puedo llegar a ser cuando la diplomacia obliga, no hice pública mi verdadera opinión sino la ya expresada (mucho más políticamente correcta).

Cuando hubimos terminado nuestra ensalada, pude percatarme que en el plato de ninguno de los rusos quedaba rastro de las olivas. “Aceitunicidio” masivo en el Rufino!

Lo malo es que hasta que no hagan la digestión no habrá rastros del delito. Habrá que llamar a Scotland Yard para aclarar este luctuoso hecho porque en este caso concreto no seré yo quien busque las pistas!

Lo siento. Un día escatológico lo tiene cualquiera!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

ja,ja,ja....
En tu plato si quedaron huesecillos????.Con la cantidad de aceitunas que comemos los españoles ¡Ay de nosotros si nos tragamos tanta fibra!!! También son sanísimas las pepitas de las uvas y ¿quién es el guapo que no se las quita el 31 de diciembre? Tengo la imagen de la gente con un palillo y muchas paciencia, retirándolas.
Un besazo
Anónimo II

Gaby dijo...

Encuentro mil veces mas lógico lo de la fibra que lo de las aceitunas... pero debe ser que en Rusia la lógica es muy diferente. Respecto a las uvas de anónimo II yo opino que "da". ;)

VITOCHAS dijo...

Aceitunicidio!! jajaja! es genial ese neologismo.

Y sí, es un delito grave y escatológico.

Saludos
Víctor

Cobre dijo...

Me ha matao lo del aceitunicidio! ;)).
Y siguiendo con el tono escatológico... no sé si es peor comérselas o tener q deshacerse (después de su función limpiadora, claro está) de ellas!.
No es por hacer publicidad, ni pq estén buenísimos q no, no es así, pero alguien debería decirles q los All-Bran son la hostia!

Luis dijo...

Anónimo: Yo me trago las pepitas de las uvas. Has visto engullír a un pavo? Pues es un "aficionao" a mi lado.

Gaby: No sabes cómo de diferente es la lógica en Rusia. En mi próximo post, podrás comprobarlo.

Vitochas y Cobre: Joder...yo que pensaba que lo del "aceitunicidio" era una estupidez...y resulta que se llama neologismo.

manijeh dijo...

jajajaja todos cayeron de la manera más fácil! Deberías inventarles un dato parecido para ver que más son capaces de ingerir sin cuestionar!

Lovely dijo...

Pues a mí lo que mejor me funciona de toda la vida son los Kiwis. Ésos sí que no fallan nunca. En cambio las aceitunas no me gustan nada, no las soporto. Así que la próxima vez que quedes para comer con unos rusos no cuentes conmigo.

Un beito!